Oye el sonido del agua, su transparencia, ese azul de fondo pero cristalino en realidad, nadie esperaba ver otra cosa, es erróneo pensar que podía ser igual para todos, pero la sed del caminante era distinta.
Mira la luz transparente, la que permite percibir cada cosa en su propia esencia, la que descubre cada maravilla y cada imperfección, nadie esperaba ver lo que no quisiera mostrarse.
Huele la inigualable fragancia de la verdad y el sabor del camino recto, y finalmente podrás tocar la honestidad que todos estos sentidos ponen a tu alcance.
p.d. Todo es producto de tu imaginación.
