jueves, 29 de marzo de 2012

Y LAVOSE LAS MANOS.



Entonces Pilato, viendo que nada adelantaba, sino que más bien se promovía tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la gente diciendo: «Inocente soy de la sangre de este justo. Vosotros veréis.» Evangelio de Mateo 27: 24