viernes, 19 de febrero de 2010

BUEN VIAJE


El camino era tan largo que impedía divisar el final, la senda tan tortuosa que las esperanzas de llegar a buen puerto eran débiles. Pero por ser lo último que se pierde, estar, estaba. Tantas las piedras que esquivar o superar que casi mareaba a los ocupantes. Aún así, sabían que llegarían al final, entre algunos, que no entre todos, conseguirían superar los obstáculos, y la seguridad plena de culminar el viaje, fueron elementos esenciales para que así fuera.

Alcanzada la meta satisfactoriamente, respiramos. En todo momento el gps supo cual era la ruta a seguir, e incluso cuando las interpretaciones del mismo podían ser variopintas, el extraño aparato no dudó en ningún momento. Hemos llegado sanos y a salvo, eso es lo importante. Llegar a casa y poder sonreir sabiendo que la ruta elegida fue la acertada.


pd. para otro viaje así, mejor espero en la meta ehhhhhhhhhhh.