Pues si que está el monte revuelto. Nos pusimos las botas para no mancharnos con tanta charca. Ahora se ha dado por investigar la fauna en su más auténtico entorno. Y entre arbustos y matojos, observando como el De la Fuente encuentran: que la supervivencia en la selva es complicada a la vez que sencilla, con la dificultad de no ser engullido y la facilidad de encontrar la técnica adecuada para no serlo. Algunas especies acuden al grito salvaje que asustan a los más medrosos, y marcan su territorio hasta con éxito, otras especies amenazantes, ultiman a sus víctimas, cambian su piel o su color según convenga y de ésta forma confunden y finalmente consiguen la presa perseguida.
Si que es curioso, hervíboros que comen carne y rapaces que terminan reptando, acuáticos que salen del agua, y parásitos confundidos que no saben dónde picar.
Será que el cambio climático que estamos sufriendo está desorientando aún más de lo imaginado o es que siempre ha sido así.
p.d. Bibliografía: Evolución de la fauna humana.