martes, 21 de junio de 2011

EL DIABLO DE TASMANIA.




Pues si que está el monte revuelto. Nos pusimos las botas para no mancharnos con tanta charca. Ahora se ha dado por investigar la fauna en su más auténtico entorno. Y entre arbustos y matojos, observando como el De la Fuente encuentran: que la supervivencia en la selva es complicada a la vez que sencilla, con la dificultad de no ser engullido y la facilidad de encontrar la técnica adecuada para no serlo. Algunas especies acuden al grito salvaje que asustan a los más medrosos, y marcan su territorio hasta con éxito, otras especies amenazantes, ultiman a sus víctimas, cambian su piel o su color según convenga y de ésta forma confunden y finalmente consiguen la presa perseguida.


Si que es curioso, hervíboros que comen carne y rapaces que terminan reptando, acuáticos que salen del agua, y parásitos confundidos que no saben dónde picar.


Será que el cambio climático que estamos sufriendo está desorientando aún más de lo imaginado o es que siempre ha sido así.


p.d. Bibliografía: Evolución de la fauna humana.