La calidad en el producto la produce varias pautas premarcadas. Tras una selección adecuada por la edad y las experiencias, como el buen aceitero se queda con las enteras, con las sanas, con las escogidas en su momento y deja para otros menesteres las que pierden cualidades por múltiples motivos. Puede que los agentes externos afecten a las mismas pero cierto es que en las unas como en las otras los condicionantes dados desde su siembra son determinantes para que la cosecha sea de calidad gourmet, virgen extra, solo virgen, solo oliva, como orujo o lampante.
Pidiendo perdón al sector por la semejanza utilizada, solo decir que
quien la padece, no solo es digno de lástima, sino que gran parte de su salario será destinado al psiquiatra de turno.
p.d. Por ello se explica que las que se pisan ni siquiera se recogen. O en casos extremos para relleno. Eso me explicaron en una cata.
