El mercado no está bien, dicen, tanto en la calidad como en la cantidad.
Una noche más mi fuente de información decidió salir con la fe de que el tiempo hubiera hecho cambiar las cosas, pero con la poca esperanza de que así fuera. Mucho salmón marinado, graso para las dietas femeninas e idóneo para el paladar de otros ellos, demasiado boquerón del moro que es bueno en calidad pero de costumbres distintas ya extendidas a los nacionales, gambas a dos aguas cuya apariencia puede confundir, doradas y lubinas de piscifactorias idénticas en tamaño y forma, pendientes de sí mismas tanto que olvidan sus semejantes, y pulpitos de grandes superficies con tantas lunas como el cuerpo aguante.
De ésta forma las mejores que se mantienen aún en el mercado, nos explican cuanto difícil resulta elegir. Y el consejo del experto es que el vegetarianismo también es una opción.
p.d. Sus ojos, sus agallas y tu olfato, pueden ayudarte en tu elección. Si es fresco mucho mejor.
