La delicadeza del entorno, aromas y velas estudiadas, música que anima a dónde ésta te lleve, todo pensado en conseguir la evasión del cuerpo y de la mente. Alivia de peso dejando tu ropaje y cierra tus ojos, déjate llevar.
Transcurrido el tiempo siempre sabe a poco, cuando esas manos recorren cada lugar dejando siempre su trabajo bien hecho, y en ti la sensación de que volverás a ellas.
Si tienes dudas de que es así, no dejes de disfrutarlo en cuánto te sea posible.
Dicen que la relajación del alma es parte de la felicidad y vosotras sois capaces de conseguirlo.
p.d. A MIS AMIGAS CARMEN SANCHEZ Y ANA VERA.