martes, 16 de marzo de 2010

Maribí y el tamaño sí importa.


Tan fácil como pedirlo y tan dificil como ponerlo. Alguna vez te lo han puesto como no lo has pedido, pero si el dilema empieza por el tamaño a elegir, ya ni te cuento. Café corto de café, que no un cortado, café con leche, de máquina, descafeinado de la primera o de sobre, bombón, tú también gracias. En fin un sin fin, que cuando Juan Valdés llevaba tantos sacos desconocía el éxito del negocio. A lo que iba, Maribí solicitó al guapo camarero que no a otro, uno corto de café, y él preguntó ¿ en taza grande o pequeña ? y ella con otra respondió: No sé, ¿qué es para ti grande?.
El guapo levantando su mano derecha, indicó con sus dedos la mitad del espacio que va entre el pulgar y el índice, eso es.
¡Ah eso es grande! pues entonces me la pones así.
Café en marcha, ella prefería la que siendo mayor para él, para ella sería un cortadito de café, vamos para no quitarle el sueño.

p.d. El viernes él pondrá sin preguntar, seguroooooooooooooooooooooo.