martes, 30 de marzo de 2010

UNA DUDA FAMILIAR.


Llegó una clienta con dudas existenciales, y no era para menos.
Su madre había contraído matrimonio en segundas nupcias tras enviudar, entre ambos tres hijas del primero, dos hijos del segundo, más un hijo que su actual marido tuvo con su primera esposa.

La mayor de sus hermanas contrajo matrimonio con el hijastro de su madre, hijo a su vez de su segundo marido con su primera esposa, pero sin lazo consanguíneo alguno entre ellos. Empezaron en breve las dudas familiares, porque sus hermanos se habían convertido en cuñados, sus padres en consuegros, su cuñado era hermanastro y esposo de su hermana a la vez, y los futuros hijos de éstos serían hermanos a la vez que primos. A la hora de las presentaciones de los miembros familiares, la cuestión se complicaba.
Planteado el dilema, su asesor le respondió: en DEFINITIVA SON FAMILIA, señora, no se complique la vida.
Para las barbacoas cuente con todos, para los problemas ellos contaran con usted, y para los suyos solo tendrá a algunos, para la herencia cuente con todos pero enfrente y como dice mi prima Dolores: cuando usted cierre su puerta por la noche, todos quienes estén dentro son su verdadera familia.

Esa fue la respuesta y luego añadió: Señora hay tantas percepciones como opiniones, y esta es la mía, mantuvo mientras pasaba su minuta.

p.d. No sabemos si la duda fue aclarada, ni la minuta pagada.